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Fernando del Paso cumple hoy 81 años
April 1, 2016
El escritor y artista plástico Fernando del Paso cumple hoy 1 de abril 81 años, una
de las voces fundamentales de la literatura mexicana y universal contemporáneas.
“Trabajé una buena cantidad de años con toda dedicación y
conciencia en mi obra, queriendo que fuera prominente y
destacada”, señaló en entrevista
Este mes de abril recibirá en España el Premio de Literatura
en Lengua Castellana Miguel de Cervantes

Novelista, ensayista, dramaturgo, poeta, dibujante y pintor, Fernando
del Paso cumple este viernes 1 de abril 81 años. “Yo trabajé una
buena cantidad de años con toda dedicación y conciencia en mi obra,
queriendo que fuera prominente y destacada, y ahora parece así fue,
entonces estoy muy halagado y muy satisfecho. Saludo a mis lectores,
les agradezco su dedicación y su entusiasmo, y a ver si puedo volver
otra vez volver a escribir; 81 son muchos años, parecen 200, expresó
el autor de Noticias del Imprerio en entrevista vía telefónica con la
Secretaría de Cultura desde su casa en Guadalajara, donde hoy
celebrará con su familia.
Fernando del Paso nació el 1 de abril de 1935 en la Ciudad de
México. Aunque en un inicio quiso ser médico, su aversión por la
sangre lo llevó a estudiar economía y literatura en la Universidad
Nacional Autónoma de México. Paralelo a la escritura, sus trabajos
han sido de publicista, productor de programas así como traductor y
locutor en la BBC de Londres y en Radio France International, y
diplomático en Francia. En noviembre pasado le fue conferido el
Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes, y lo
recibirá el mes de abril de este año.
Fernando Del Pasó vivió durante 14 años en Londres; en 1985
cambió de residencia a París, en donde continuó como locutor,
además de ser consejero cultural de la Embajada de México en París
y cónsul general de México en Francia. En México ha sido también
académico.
Reconocido como uno los escritores mexicanos más
importantes, ha producido casi una veintena de libros, pero destacan
sobre todos sus tres grandes novelas: José Trigo (1966), Palinuro de
México (1977) y Noticias del Imperio (1987), que lo colocan como uno
de los narradores fundamentales en Latinoamérica. Y con su novela
policiaca Linda 67. Historia de un crimen (1995) también logró
destacar en un género literario que no había explorado antes.
Su vocación literaria la descubrió cuando tenía 10 años de edad,
y comenzó a hacer varias lecturas sin interrupción. “La vocación se
manifestó con un poema a mi madre y desde entonces, la literatura ha
sido para mí más importante que el dibujo y la pintura. La música no
se me ha dado”, dijo en su momento en otra entrevista.
Desde que era un niño mostró interés por el dibujo y la pintura,
pero no logró el éxito que esperaba, no obstante, no se dio por
vencido y continuo con el dibujo como complemento de su escritura.
Para Fernando del Paso, escribir es un acto de soledad y
angustia; dibujar, un tiempo de placidez. Zurdo para dibujar y diestro
para escribir, Del Paso comenzó a hacer garabatos y dibujos a pluma,
que ha expuesto en galerías de distintas regiones del mundo.
Autor también de poesía, teatro, cuentos y ensayos, este
prolífico escritor ha sido reconocido, premiado y homenajeado por sus
novelas en las que las raíces más sólidas de la ficción son los hechos
históricos, para él “la literatura es una recreación de la vida y en este
país no sólo puede significar la recreación, sino también, la libertad y
la esperanza”.
Hugo Gutiérrez Vega se refería a Fernando del Paso como “una
de las voces fundamentales de la literatura mexicana y universal
contemporáneas, las tres grandes novelas José Trigo,
ferrocarriles; Palinuro de México, guerra cristera; Noticias del Imperio,
la aventura de Maximiliano y Carlota, el triunfo de la Reforma. Esas
tres novelas son verdaderamente ejemplares, como diría Cervantes,
ejemplares en todos sentidos, pues además de su perfección formal,
recogen momentos fundamentales de la vida de México y de su clima
espiritual”.
En 1966, Fernando del Paso recibió el Premio Xavier Villaurrutia
por su primera novela, José Trigo, que discurre sobre la huelga de los
ferrocarrileros de 1958-1959, pero que sobre todo es un vasto
homenaje al lenguaje popular y los juegos de palabras, una narración
circular que permite al lector iniciar sin seguir un orden cronológico.
Casi una década después publicó Palinuro de México, que le
valió el Premio Internacional Rómulo Gallegos y el Premio a la Mejor
Novela Extranjera publicada en Francia. Una historia que versa sobre
los sucesos del Movimiento Estudiantil de 1968 y la actitud irreverente
de los jóvenes de aquella época.
Traducida al francés, de Palinuro de México, la crítica francesa
dijo: “Los Ulises de Homero y James Joyce son como parientes
cercanos de este inmenso poema sobre el amor, la muerte y el cuerpo
humano”. Del Paso ha reconocido en ella a su novela favorita por un
alto contenido autobiográfico pero advierte: “Yo no soy Palinuro, es el
personaje que quise ser y los demás creían que era pero nunca pude
ser, aunque quise”.
Publicada en 1988 Noticias del Imperio, es considerada como
una brillante novela histórica de América Latina y la mejor novela
mexicana del siglo XX, la historia narra la trágica aventura de
Maximiliano y Carlota de Habsburgo en México, pero más el
melodrama personal de Maximiliano, Carlota y Juárez, la novela es en
el fondo, el melodrama histórico de Francia y México.
Durante 10 años, Fernando del Paso, investigó informes,
documentos cartas y obras en varios idiomas para poder armar la
novela más certera sobre el segundo imperio mexicano.
En un país de pocos lectores, Noticias del Imperio, con sus
casi 700 páginas, se convirtió en el libro más solicitado en los
anaqueles de las librerías en el año de su publicación.
Ahora recuerda cómo trabajo en esa novela: “Buena parte de
Noticias del Imperio la escribí en México. Yo solía despertarme a las 5
de la mañana, y ponerme a trabajar muy a gusto. Me echaba agua en
la cara, me tomaba una tasa de café con pan, y me ponía a trabajar,
de 5 a 8 o 9 de la mañana, después cerca de las 10 desayunaba un
poco más fuerte y me seguía trabajando. Y cuándo dirigía la Biblioteca
Iberoamericana Octavio Paz de la Universidad de Guadalajara me iba
a trabajar y en las tardes y noches leía, si me transportaba en
camiones me ponía a leer.
“Ahora ya no puedo hacer eso, me despierto y me vuelvo a
dormir. Paso la mayor parte del tiempo en la cama porque no puedo
coordinar bien, no puedo caminar, lo único que leo son los periódicos”,
relata el escritor.
Durante el homenaje que se le hiciera hace un año a Fernando
del Paso, como motivo de su 80 aniversario, el titular de la Secretaria
de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, recordó los años que ambos
compartieron en París como diplomáticos y sus intercambios literarios
mientras Del Paso escribía Noticias del Imperio:
“Entre los textos maravillosos que compartíamos, apareció como
un Sol la que es, para mí, una de las novelas supremas de las letras
mexicanas: Noticias del Imperio. El libro avivó nuestras
conversaciones sobre la historia europea del siglo XIX y sobre los
textos básicos de esos años (…)
“La pasión que siento por este libro data del primer momento en
que Fernando del Paso me tanteó para ver si en verdad el tema me
interesaba, y me leyó el primer capítulo. Pasaron los meses y una
mañana entró a mi oficina y me dijo: ‘Rafa, te quiero leer algo’, y
empezó: ‘Yo soy María Carlota Amelia Victoria Clementina Leopoldina,
Princesa de la Nada y del Vacío, Soberana de la Espuma y de los
Sueños, Reina de la Quimera y del Olvido, Emperatriz de la Mentira:
hoy vino el mensajero a traerme Noticias del Imperio, y me dijo que
Carlos Lindbergh está cruzando el Atlántico en un pájaro de acero
para llevarme de regreso a México’.
“Eran las últimas palabras del último capítulo de la novela y me
dijo: ‘Ayer la terminé’. Fue un momento inolvidable: no pude decir ni
una palabra y sólo me acerqué a darle el más fraternal de los
abrazos”, relató Rafael Tovar y de Teresa.
Sobre Fernando del Paso, Adolfo Castañón aseguró que es “un
enorme creador de las letras, de mundos imaginarios y reales, lo cual
hace a partir de una conciencia y dimensión ética, porque es una voz
que conoce la historia y la profundidad de lo que está detrás de la
lengua y el silencio”.
Elena Poniatowska, que al igual que Del Paso ha obtenido el
Premio Cervantes, afirma que es “un gran escritor, es un escritor que
busca muchas palabras parecidas, hace una enumeración de
palabras, porque pone niño, infante, criatura, en fin, yo leí
verdaderamente deslumbrada su primer libro que se llamó José Trigo”.
La Ciudad de México es protagonista central de sus principales
novelas, pero este viajero también exploró y detalló en una historia
policiaca la ciudad de San Francisco. En Linda 67. Historia de un
crimen exploró un género por el que se sentía atraído:
“Bueno esa novela responde a un reto. Hace mucho años a
Álvaro Mutis yo conversábamos sobre la colección El Séptimo Circulo,
en novela policial, editada por Jorge Luis Borges y Bioy Cazares. Y un
día le dije que me gustaría mucho escribir una novela de esa clase y
él me contesto: Pues no podrás hacerlo porque para eso se necesita
una vocación especial. Veinte o treinta años después, quise ver si
podría hacerlo, y se logró”, narró en la entrevista.
Del Paso ha sido un viajero que desde niño, cuando comenzó a
leer a Emilio Salgari y a Julio Verne, el viaje se convirtió en una gran
ilusión. “He logrado a lo largo de mi vida viajar y vivir en varios países,
son ilusiones que he conseguido satisfacer”, refirió.
Hace unas semanas, la primera obra del poeta Fernando del
Paso, Sonetos del amor y de lo diario, publicada en 1958, fue
reeditada por El Colegio Nacional en formato de libro-objeto, pues
incluye una pieza plástica del escritor.
Los versos de Sonetos del amor y de lo diario se dieron conocer
cuando Fernando del Paso tenía 23 años y destacan por su sentido
del humor, el ejercicio crítico y el manejo del erotismo.
En poesía ha publicado también De la A a la Z (1988),
Paleta de diez colores (1990), Castillos en el aire (2002) y PoeMar
(2004). Y de sus ensayos destacan: Memoria y olvido, vida de Juan
José Arreola (1994); en 1999 la UNAM publico sus Cuentos dispersos.
El autor de las obras de teatro En teatro La loca de Miramar
(1988) Palinuro en la escalera (1992) y La muerte se va a Granada,
(1998) --obra de teatro en verso sobre Federico García Lorca--
reconoce su alegría ante el entusiasmo de la crítica y el
reconocimiento de los lectores por su obra. “Yo trabajé una buena
cantidad de años con toda dedicación y conciencia en mi obra,
queriendo que fuera prominente y destacada, y ahora parece así fue,
entonces estoy muy halagado y muy satisfecho”, señaló.
Al platicar que harán mañana para celebrar su cumpleaños,
Fernando del Paso compartió: “Están aquí mi hija Adriana, mi hijo
Alejandro, mi esposa Socorro, con ellos y con mi yerno Arturo, vamos
a festejar, a comprar comida de la India que nos gusta a todos, en
Londres aprendimos a comerla, hay extraños puentes entre la cocina
de la India y la cocina mexicana, y a tomar una copa o dos copas, eso
es lo que vamos a hacer”.
“Del Paso es, sin duda, un autor que se desborda. Podría uno
entretenerse en sus tres novelones; o empezar a frecuentarlo por
aquello que escribió luego de su jubilación como gran novelista,
incluida la pieza Linda 67, sus poemas adultos e infantiles, el ensayo
literario e histórico o su dibujos. Si fuera un parque de atracciones,
diríamos que cuenta con tres grandes espectáculos (enormes
montañas rusas, a lo Tolstoi o Dostoievski) y luego algunas secciones
menores que tienen no obstantes, el sello maestro de su escritura”,
escribió Alejandro Toledo, compilador de el libro El imperio de la
voces: Fernando del paso ante la crítica (Era, 1997).
Fernando del Paso es miembro honorario del Consejo Nacional
del Seminario de Cultura Mexicana, asimismo, es miembro del
Sistema Nacional de Creadores de Arte, como creador emérito, desde
1993 y miembro de El Colegio Nacional desde 1996. Esta ardua labor
le trajo como resultado el apoyo de distintas instituciones al ser
becario en éstas, por ejemplo: fue Becario del Centro Mexicano de
Escritores, 1965; de la Fundación Ford, 1969 y 1970, y de la
Fundación Guggenheim, 1971 y 1981. Ingresó a la Academia como
miembro correspondiente en Guadalajara en 2006.
Ha recibido otros premios y galardones además del Premio
Xavier Villaurrutia, como el Premio Internacional de Novela Rómulo
Gallegos 1982 por Palinuro de México; Premio Medicis 1985-1986 a la
Mejor Novela Extranjera publicada en Francia; Premio Radio Nacional
de España 1986 al mejor programa en español de carácter literario por
Carta a Juan Rulfo; Premio Mazatlán de Literatura 1988 por Noticias
del imperio; Premio Nacional de Letras y Artes 1990; Premio Nacional
de Ciencias y Artes en 1991; Premio de Literatura del Parlamento
Cultural de Mercosur, 2005; Premio Ciudad de México, 2005; Premio
FIL de Literatura 2007. En 2015 fue galardonado con el Premio de
Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes.
PJT