Reflejos de mi historia

Como siempre he dicho, nunca mostraré aquellas imágenes de la parte cruda y dura de mi andar por estos terrenos. Al reflexionar sobre mi trayectoria como fotoperiodista, seguiré en la brecha de nunca buscar reconocimientos; más bien, me embarco en una búsqueda de sentido a partir de las experiencias que han marcado mi camino. Sé que debo mantener una precaución absoluta para no caer en la trampa de la egolatría. Valoro cada paso dado y cada historia contada, no como conquistas, sino como lecciones que me han enseñado a mirar el mundo con un ojo crítico, siempre cuestionando y aprendiendo.Mi vida se despliega ante mí como un velero que navega por aguas turbulentas, entre la esperanza y la desilusión. 

A menudo me pregunto si, en mi afán por un mundo mejor, he logrado contribuir un poco a la humanidad o si he sido solo un observador distante, incapaz de cambiar el rumbo de las crueles historias que he documentado. Al cerrar los ojos, evoco rostros, escenas desgarradoras y momentos que han marcado mi alma, resonando en mi memoria. Estos recuerdos me llevan a entender que mi labor, aunque repleta de desafíos, pudo haber sido en vano; ello siempre me entristece.