
Sin Retorno
El sendero se niega a seguir tus pasos, te impone trampas. La dama se ensaña, te encorva, te aplasta. El blandón de tu luz se extingue. Qué indefensión no poder retroceder el tiempo a tu favor. /jn
Sin Retorno
El sendero se niega a seguir tus pasos, te impone trampas. La dama se ensaña, te encorva, te aplasta. El blandón de tu luz se extingue. Qué indefensión no poder retroceder el tiempo a tu favor. /jn
—Te fuiste, como yo, aquel día de malos augurios, mis ojos nunca más se abrieron, los tuyos; con otros besos.
Yo aquí, tú también, la vieja banca; juntos otra vez, jurándonos amor eterno. /jn.
La casa y la Niña
—En esta casa vivió la niña. Se marchó sin decirme nada, la cautivaron esas gigantescas murallas—.